06/12/2017 La visita de Lucrecia y Sergio nos trajo a la memoria el recuerdo grato de otros amigos que nos visitaron con anterioridad. Parte VI
El asombro, la sorpresa del momento nos atrapa, nos transporta y contagia un abanico de sensaciones olvidadas que es un deleite. Poco a poco vamos cubriéndonos de esa magia delirante que es el dejarnos llevar y fluir por los recovecos de la memoria que a la vez de causarnos extrañeza es de una diversidad admirable.
Cientos de detalles y de recuerdos luchan vorazmente deseosos de salir al mismo tiempo de su encierro; las interrupciones saltan de una conversación a otra, de forma espontánea, aspirando a ser la primera en ser escuchada por alguno de los entusiastas interlocutores que desean ser los primeros.
